03 agosto 2011

DOCTOR WHO. ENEMIGOS (1)

LOS DALEKS 


El escritor Terry Nation, guionista habitual que había sido contratado para la serie, y bajo el diseño de Raymond Cusick, creó a los Daleks, sin lugar a dudas, los monstruos más famosos de la historia de "Doctor Who". 

Terry Nation pensó en los Daleks como en una alegoría de los nazis: destructivos, malvados, como los veía todo el mundo, considerándose seres supremos, e infravalorando a los demás, conquistando y destruyendo.

Los Daleks son unas criaturas provenientes del planeta Skaro. A pesar de su aspecto torpe y robótico, son seres vivos. Su aspecto es parecido al de un salero, midiendo según las medidas de la serie, entre 1,58 y 1,80 m de altura. Su ojo es un visor monofocal y sus extremidades son un brazo extensible multiusos, de aspecto similar a un desatascador antiguo, y en el lado derecho, su "rayo de la muerte", de aspecto similar a una batidora de huevos, que mata a cualquier ser vivo al que disparen, calcinándolo en una luz láser verde. Su voz electrónica es su firma, sobre todo cuando pronuncian su palabra más famosa: "¡¡EXTERMINAR!!" (Exterminate). Tienen la capacidad de volar.

Los Daleks son seres mutantes. Son grotescas criaturas ciclópeas, cuya horrible mutación está provocada por las guerras de su planeta natal. Antiguamente, en Skaro, existían dos razas, los Kaleds y los Thals, siempre en continua lucha unos contra otros. El uso de su poder nuclear hizo que Skaro fuera prácticamente inhabitable y rápidamente, los Kaleds empezaron a mutar. Los Kaled eran la elite dominante y temiendo el fin de su raza, pusieron todas sus esperanzas en su líder, el malvado científico Davros, que creó unos seres mediante ingeniería genética a los que encerró en máquinas que les suministraban todo lo que necesitaban, como pequeños tanques armados, y a los que eliminó todo sentimiento, a excepción de uno solo: el odio. Y así nacieron los Daleks. Seres tan perversos que ponían en peligro la existencia de tanto de los Thals como lo propios Kaleds. Davros no contó con que los Daleks seguían teniendo un enorme instinto de supervivencia, y rápidamente se rebelaron contra él. Se autoproclamaron los seres supremos del universo y, considerándose una raza superior, decidieron conquistar y exterminar a las inferiores, es decir a todas las demás. 

DAVROS
El Doctor es enviado por el alto consejo de Gallifrey en una de sus más importantes misiones. Deberá viajar en el tiempo hasta el momento mismo del nacimiento de los Daleks e impedir que esto tenga lugar. Para ello viaja hasta el planeta Skaro. Entonces el Doctor se ve enfrentando a una decisión de consecuencias insospechadas. Borrar a los Daleks de la existencia y salvar a todos los seres que morirán por su causa, pero convirtiéndose él mismo en un genocida, en un Dalek, o dejarlos vivir sabiendo las consecuencias que ello tendría. Por supuesto para ese momento el Doctor no sabe que la guerra entre los Señores del Tiempo y los Daleks, la "Guerra del Tiempo", terminará destruyendo su propio planeta.

Siempre que los Daleks intentan conquistar el universo, el Doctor está ahí para impedírselo. Por ello todos los Daleks le temen, y están programados para convertirlo en prioridad máxima si él aparece. Hasta tal punto, que lo llaman "La Tormenta que Viene".
 

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