29 agosto 2011

DOCTOR WHO. ENEMIGOS (3)

LOS ÁNGELES LLOROSOS.


Los Ángeles Llorosos (Weeping Angels), tambien llamados "Los Asesinos Solitarios", aparecen por primera vez en el capítulo 3x10. "Parpadeo" ("Blink") y vuelven a aparecer en los capítulos 5x04. "El Tiempo de los Ángeles" ("The Time of Angels") y en el 5x05. "Carne y Piedra" ("Flesh and Stone"). El creador de estas terroríficas criaturas es Steven Moffat.


Se les menciona en los episodios especiales finales de la cuarta temporada, "El fin del Tiempo" ("The End of Time")y tienen una breve aparición en el capítulo de la sexta temporada "The God Complex".
 
Los Ángeles Llorosos parecen estatuas de roca con forma de mujer con alas y por lo general visten una túnica que cae hasta sus pies. Son mucho más altos que una persona normal. Su posición generalmente es estar un poco inclinados y cubriendo sus ojos. Es por esto que parecen estar llorando y de ahí viene su nombre. 

Según el Doctor, los Ángeles Llorosos son criaturas muy viejas, tan viejas como el universo, y nadie sabe de dónde proceden. También los describe como las criaturas más solitarias del universo a causa de su mecanismo de defensa. Este mecanismo es único y se denomina "Quantum Locked" o "Bloqueo Cuantico". Si cualquier criatura, incluyendo a los mismos Ángeles, los está mirando, los Ángeles mantienen su apariencia de estatua y son fuertes e indestructibles, pero si se dejan de mirar, adquieren movimiento y atacan, siendo muy rápidos. En un sólo parpadeo pueden moverse varios metros. 

Una forma de eliminarlos es hacer que los Ángeles se miren unos a otros y, de esa manera, convertirlos en estatuas de piedra para siempre.


Los Angeles tienen la habilidad de mandar a sus victimas al pasado y alimentarse de la energía temporal potencial de los años que hubiera vivido su victima en el presente. También se alimentan de otras energías como la energía electrica. Pueden comunicarse entre ellos y trabajar en grupo. Aunque no pueden hablar, se pueden comunicar si matan a una de sus victimas, rompiendoles el cuello y reanimando sus mentes.

También tienen la habilidad de proyectarse a si mismos a través de imágenes. Según las palabras de un viejo libro que advierte del pelígro de los Angeles: cualquier tipo de imágen que aloje en ella a un Ángel, se convierte en un Ángel. Por ello no se les puede mirar directamente a los ojos. Si pasa eso, el Ángel plantará una imágen de sí mismo en el cerebro de su victima y la convertirá en un Ángel. La manera de parar, aunque no eliminar del todo, esta gestación de un Ángel es cerrando los ojos.

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